Mientras que en Francia no es necesario recurrir a los servicios de un abogado para vender o comprar una propiedad, en España las cosas son diferentes. Al otro lado de la frontera, intervienen tanto notarios como abogados.
¿Por qué recurrir a un abogado?
El notario español no está obligado a realizar las comprobaciones habituales a las que estamos acostumbrados en Francia. No sirven a los intereses del comprador y del vendedor, sino a los del Estado español. Si desea comprar una propiedad en España de forma segura, necesitará las competencias profesionales de un abogado español. El conocimiento del derecho administrativo español y de las normas aplicadas en el derecho inmobiliario es imprescindible. Para facilitar la comunicación, no dude en ponerse en contacto con un abogado bilingüe especializado en derecho administrativo español.
La red de agencias N1 Immo trabaja en colaboración con abogados que traducirán y comprobarán los documentos relativos a la venta. Le acompañarán durante todo el proceso y podrán estar presentes en la notaría para la firma del acta notarial.
¿Cuál es el papel del abogado en la compra de un inmueble?
El abogado debe asegurarse y comprobar que los documentos no contienen ningún defecto oculto. También se ocupará de las cláusulas necesarias para evitar sorpresas desagradables. La reserva permite reservar la propiedad para que el vendedor pueda retirarla del mercado. Se recomienda encarecidamente no firmar esta "reserva" sin la presencia del abogado.
La presencia del abogado es igualmente crucial a la hora de redactar el preacuerdo de compraventa, ya que se trata de la fase final de la venta y determina los derechos del comprador y del vendedor. El abogado pondrá por escrito todas las condiciones indispensables para que usted pueda comprar su bien con total seguridad. Y tanto si el vendedor es una agencia inmobiliario como si es un particular, el abogado está facultado para redactar el preacuerdo de venta y traducirlo. Es más, se le pedirá que presente una traducción del acuerdo si solicita un préstamo bancario.
El abogado también consulta a las distintas autoridades administrativas para garantizar un título de propiedad legal y se asegura de que la propiedad está libre de cargas o deudas. También debe comprobar los títulos de propiedad, los impuestos, la hipoteca, la cédula de habitabilidad, el registro de la propiedad, etc. Porque, como decíamos antes, el abogado en España sustituye la función del notario en Francia, y evita así a un extranjero tropezar con la compleja legislación española.
Por último, el abogado supervisa y controla el pago del impuesto aplicable (IVA en el caso de una compra de obra nueva o Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en el caso de una compra de obra antigua) y se ocupa del pago de todas las cargas aplicables a la propiedad. El abogado también supervisa y controla la inscripción del acta notarial en el registro legal hasta que se obtiene el sello final del registro, que garantiza la transferencia de la propiedad.