Situada en el noreste de Cataluña, la Costa Brava es famosa por sus magníficos paisajes, sus largas extensiones de costa con playas de arena blanca y calas de encaje.
Pero esto es especialmente cierto durante los meses de verano. Pero, ¿y en invierno? ¿Por qué ir a la Costa Brava en Navidad o Nochevieja, por ejemplo?
El suave clima de la Costa Brava
Es lo primero que viene a la mente cuando se piensa en España y en la Costa Brava.
Mientras que en Francia podemos alcanzar temperaturas bajo cero que nos entumecerán, o incluso hibernar durante unos meses, la Costa Brava suele disfrutar de un invierno bastante suave, aunque el termómetro apenas supere los 14°C.
Así que, sí, puede que el baño navideño se posponga, pero podrá disfrutar de la playa para usted solo, lejos de los turistas, y pasear disfrutando del mar Mediterráneo haciéndole cosquillas en los pies.
El ambiente festivo de la Costa Brava en Navidad
En la Costa Brava, tierra de tradición cristiana, el respeto a las tradiciones es muy importante, sobre todo en épocas festivas como la Navidad.
La efervescencia de la población local suele reflejarse en un ambiente muy festivo que se prolonga durante todo el mes de diciembre.
Los pueblos y ciudades de la Costa Brava, tanto en la costa como en el interior, se engalanan con sus mejores decoraciones, y las iglesias lucen espectaculares belenes, por citar sólo algunos ejemplos.
El lugar perfecto para pasar las Navidades con su pareja, familia o amigos en un entorno intemporal.
Descubrir nuevas costumbres
Pasar la Nochebuena o la Nochevieja en la Costa Brava significa lanzarse a la aventura y descubrir nuevas costumbres, tradiciones y sabores.
Los restaurantes abren hasta bien entrada la noche, ya sea Nochebuena o Nochevieja, la gente es alegre y acogedora, agradable para convivir y el sol siempre sale para calentar los corazones.
Es un buen momento para salir a la calle y acudir a los restaurantes a degustar los platos típicos de la famosa "Nochebuena": pavo, cerdo, cordero o besugo, no le faltará donde elegir.
Y, como muchos creyentes de la Costa Brava, ¿por qué no ir a la iglesia después de comer para escuchar la misa de Navidad llamada "Misa del Gallo" (el animal del que se dice que fue el primero en anunciar el nacimiento de Jesús)?
Y para los que no quieran ir a misa, los españoles de la Costa Brava están muy apegados al espíritu familiar y a la camaradería: no es raro que le inviten a compartir una comida o un momento con los lugareños mientras pasea por la calle.