Si quiere disfrutar de los placeres de la jubilación, no hay nada como tener un pied-à-terre en un clima suave. Roses, una pequeña y encantadora ciudad del noreste de Cataluña bañada por el Mediterráneo, es el lugar ideal para pasar la temporada baja.
Rosas, el encanto español a un paso de Francia
Muchos francófonos ya han decidido vivir en Roses, al menos durante una parte del año. Y con razón. Esta estación balnearia tiene muchos atractivos. Su paseo marítimo, bordeado de palmeras, es la imagen misma de unas vacaciones relajantes. Cuando las temperaturas en Francia son negativas, Roses ofrece un clima suave y clemente. Comprar una vivienda en Roses significa disfrutar de los largos meses de invierno en una ciudad donde se vive bien. A menos de 80 kilómetros de Perpiñán y a 65 de Girona, Roses goza de una ubicación ideal. La ciudad tiene mucho que ofrecer: su típico puerto pesquero catalán y su ciudadela le confieren un encanto único.
¿Por qué comprar una vivienda en Roses?
El mercado inmobiliario de Roses está repleto de oportunidades interesantes. Aunque los pisos en la ciudad están muy solicitados debido a sus numerosas ventajas, los precios siguen siendo moderados. Por lo tanto, si desea vivir en Roses, su sueño puede convertirse rápidamente en realidad. Roses cuenta con grandes complejos de apartamentos seguros, algunos con inmejorables vistas sobre la bahía, así como con viviendas más típicas. Así que esta pequeña localidad catalana tiene mucho que ofrecer a los jubilados que quieran pasar aquí unos inviernos agradables.