La Costa Brava es el nombre que recibe el litoral catalán de la provincia de Girona. Tiene 160 kilómetros de longitud y ofrece una gran variedad de paisajes. Esta región, en la que confluyen mar y montaña, crea un bello espectáculo natural. Tanto si prepara las maletas para unas vacaciones como si elige su segunda residencia, descubra nuestra guía para elegir destino.
Empuriabrava para los que quieren lujo
Empuriabrava es el mayor puerto deportivo residencial de Europa. Ofrece acceso a algunas de las playas de arena más hermosas de la Península Ibérica. Es el destino ideal para unas vacaciones de lujo, con residencias de alta gama, resorts de lujo, vigilancia las 24 horas, una amplia gama de servicios y mucho más. Un pequeño plus: su sistema de canales permite dar un paseo en barco por la ciudad. De hecho, la estación balnearia recibe el sobrenombre de la Venecia de España.
Roses, el destino familiar ideal
Próxima a Empuriabrava, Roses es una estación balnearia de fama mundial. Idealmente situada entre la montaña y el mar, la ciudad está muy cerca del Cap Creus, paraje natural clasificado como reserva protegida. Si viaja en familia, Roses es un lugar ideal para los niños. La actividad favorita de los más pequeños es el parque acuático Aqua Brava. Los más mayores pueden disfrutar de la playa y de sus numerosos deportes acuáticos. En cuanto a los padres, pueden dar un paseo romántico y descubrir las calas más bellas de la costa.
Santa Margarida para los que les gusta relajarse y desconectar
Situado en la frontera con Empuriabrava, Santa Margarita es el barrio más nuevo de Roses. Su puerto deportivo y sus numerosos complejos hoteleros ofrecen acceso directo al paseo marítimo. El principal atractivo de este destino es, por supuesto, la playa, pero las pequeñas calas protegidas por la naturaleza lo convierten en un paraíso. Tomar el sol y otros placeres náuticos están a su alcance. Una cosa es segura, es un completo cambio de aires.