En España, si busca un destino de vacaciones con un bonito paseo marítimo, Rosas es el lugar indicado. Esta estación balnearia se encuentra en la costa mediterránea, al otro lado de los Pirineos. Próxima a la provincia de Gerona, la ciudad está muy cerca de Francia. Descubra todas las buenas razones para descubrir este pequeño rincón del paraíso y, quién sabe, tal vez instalarse aquí...
¿Por qué atrae tanto Rosas?
Ya se llame Rosas o Roses (su nombre en catalán), esta estación balnearia española es muy popular. Idealmente situada en la Costa Brava, se encuentra entre las montañas y el mar (y ése es su principal atractivo). Detrás de la ciudad, se divisan las alturas del Cap de Creus, un rico paraje natural clasificado como reserva protegida. Aunque la ciudad está experimentando una rápida urbanización, ha conservado sus parajes naturales vírgenes y sus rincones pintorescos.
¿Qué se puede hacer en Rosas?
Rosas es una animada localidad costera. Ofrece una amplia gama de deportes acuáticos. Disfrute de la navegación a vela o en catamarán. ¿O por qué no dar un paseo en kayak por la costa? Si es un deportista entusiasta, quizá prefiera surcar las olas sobre una tabla de surf, o probar suerte con el kitesurf, el esquí acuático o el hoverboard. Anímese a la aventura y pruebe algo nuevo en el agua.
Siguiendo con el espíritu marinero, puede explorar la Costa Brava a bordo de una lancha motora o de un crucero. Hay muchas formas de descubrir el litoral español.
Si prefiere quedarse en tierra firme, nada le impedirá disfrutar de un agradable paseo por la playa, a pie o en bicicleta. También puede tomar el tren turístico, que le permitirá descubrir esta estación balnearia con toda tranquilidad.
Por último, la Ciudadela, construida en el siglo XVI por Carlos V para proteger la ciudad, es el principal monumento de Roses y una visita obligada.
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