Tierra de paso y turismo, la Costa Brava es un lugar de rica historia y variada arquitectura. Su situación, cerca de la frontera y en una de las costas más bellas del Mediterráneo, hace que sea fácil soñar con tener un castillo en España. Como dicen los ingleses, "my home is my castle".
Pero, ¿qué tipo de casa? ¿Debería comprar una vivienda nueva en la Costa Brava o invertir en una antigua?
Obra nueva, garantía de confort moderno a dos pasos del mar
El urbanismo de la costa, al igual que el dinamismo de Barcelona, permite acceder a viviendas de gran calidad, cerca de zonas portuarias y centros de ocio, talasoterapia, discotecas, espléndidas playas vigiladas, las zonas próximas a Roses, Empuriabrava y l'Estarit, Sant Antoni de Calonge, Plata d'Aro y Lloret de Mar son sólo algunos de los muchos ejemplos de magníficos lugares para vivir, en pequeñas joyas de la arquitectura moderna que ha hecho famosa a Cataluña, a menudo a tiro de piedra de las playas más bellas de la región.
Los modernos pisos y chalés de la costa son opciones luminosas y seguras, que se abren a una región muy activa.
Pasado, carácter e historia en una región rica e intensa
La vibrante región costera de Girona, los encantadores pueblos rurales de Sant Llorenç de la Muga, Palls, Maçanet de Cabrenys y Monells, los renombrados centros históricos de Figueres, Girona, Tossa de Mar y Begur, y la plétora de espléndidos edificios de estilo medieval, Art Nouveau y neoclásico hacen queinvertir en una propiedad enla Costa Brava sea una tentación.
La región que se extiende de Portbou a Blanes es rica en edificios donde la historia se luce como un estandarte colorista y acogedor, y es caldo de cultivo de residencias joya. Desde pequeñas casitas de pescadores hasta grandiosos edificios Art Nouveau, todas las culturas se dan cita a orillas del Mediterráneo, que ha sido el nexo de unión de una historia dinámica que sigue escrita en piedra y en la que se vive bien.
Nuevo o viejo. ¿Qué elegir?
Para elegir, hay que seguir el mercado. Uno se enamora de un edificio igual que de esta región, y a veces los estilos coexisten y, al conocer a alguien, se descubre que el encanto de uno es tan atractivo como la practicidad del otro. Lo principal es tener donde elegir, y con unos 200 kilómetros de costa, la Costa Brava ofrece una gran cantidad de oportunidades de inversióntanto en primera como en segunda residencia, con todos los atractivos de lo nuevo y de lo antiguo.
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